
En el mundo de la nutrición, uno de los conceptos más relevantes en los últimos años es el de los alimentos hiperpalatables. Se trata de productos diseñados para ser extremadamente apetecibles, combinando ingredientes como grasas, azúcares y sodio en proporciones específicas que activan los circuitos de recompensa del cerebro y fomentan el consumo excesivo. Este fenómeno explica por qué es tan difícil resistirse a ciertos alimentos ultraprocesados y por qué pueden contribuir a la obesidad y otras enfermedades metabólicas.
¿Qué son los alimentos hiperpalatables?
Un estudio publicado en la revista Obesity estableció tres categorías principales de alimentos hiperpalatables:
- Grasa y sodio: alimentos con más del 25% de sus calorías provenientes de grasas y al menos un 0,30% de su peso en sodio. Ejemplos: perritos calientes, bacon, quesos procesados.
- Grasa y azúcares simples: productos con más del 20% de calorías de grasas y más del 20% de azúcares. Ejemplos: pasteles, galletas, helados.
- Carbohidratos y sodio: alimentos donde el 40% de las calorías provienen de carbohidratos y contienen al menos un 0,20% de su peso en sodio. Ejemplos: palomitas con mantequilla, snacks salados, pan blanco comercial.
Estos alimentos están diseñados para ser irresistibles, lo que hace que sea fácil consumir más cantidad de la que realmente necesitamos, sin sentirnos saciados.
Además, los alimentos hiperpalatables suelen incorporar potenciadores del sabor, como el glutamato monosódico (MSG), que refuerzan el sabor umami. Este sabor, naturalmente presente en alimentos como el tomate, el queso parmesano y ciertos caldos, es manipulado en los ultraprocesados para hacerlos aún más adictivos, contribuyendo a la sobrealimentación y el deseo de consumir más de estos productos.
No es cuánto comes, es qué comes
Uno de los mitos más extendidos sobre la nutrición es que la clave del control de peso está únicamente en contar calorías. Sin embargo, cada vez más estudios demuestran que la calidad de los alimentos que consumimos es aún más importante que la cantidad.
En Génesis Nutriestética, propugnamos que la única solución efectiva para alcanzar un peso saludable es llevar una alimentación completa y equilibrada, sin restricciones innecesarias de grupos alimentarios y basada en productos naturales y mínimamente procesados. Esta es la única forma de bajar de peso de manera sostenida y sin volver a recuperarlo, a diferencia de las llamadas dietas milagro, que pueden generar una rápida pérdida de peso, pero que terminan en el temido efecto rebote, recuperando lo perdido e incluso ganando más peso.
Los alimentos hiperpalatables alteran los mecanismos naturales de saciedad y pueden llevar a un consumo excesivo sin darnos cuenta. En contraste, los alimentos reales —como frutas, verduras, legumbres, proteínas magras y grasas saludables— permiten una regulación más eficiente del apetito, evitando los picos y caídas de glucosa en sangre que generan ansiedad y hambre constante.
Otro problema clave es el bajo aporte nutricional de estos productos. A pesar de su alta densidad calórica, suelen ser pobres en micronutrientes esenciales como vitaminas y minerales. Además, su combinación de grasas, azúcares y sodio, junto con la manipulación del sabor, hace que generen baja saciedad, lo que lleva a un consumo reiterado sin realmente satisfacer las necesidades del organismo.
También presentan una alta densidad energética, es decir, contienen una gran cantidad de calorías en un volumen reducido, lo que facilita el sobreconsumo sin darnos cuenta. A diferencia de los alimentos naturales con alta densidad nutricional, como las frutas y verduras, los ultraprocesados proporcionan muchas calorías sin aportar saciedad ni beneficios para la salud.
Estos productos hiperpalatables afectan el metabolismo y la microbiota intestinal, promoviendo la inflamación y aumentando el riesgo de enfermedades metabólicas como la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico.
Cómo evitar los alimentos hiperpalatables
Para reducir el impacto de estos productos en nuestra dieta y alcanzar un peso saludable de forma sostenible, en Génesis Nutriestética recomendamos:
- Leer etiquetas: evitar alimentos con listas de ingredientes largas y con múltiples aditivos.
- Cocinar en casa: optar por comidas caseras con ingredientes frescos y naturales.
- Priorizar alimentos reales: frutas, verduras, proteínas magras, frutos secos y cereales integrales.
- Evitar la combinación de grasas y azúcares en un mismo producto: muchas veces, los alimentos más adictivos son los que mezclan estos dos componentes.
Conclusión
Más allá de las calorías, la clave para una alimentación saludable está en elegir alimentos de calidad que respeten nuestros mecanismos naturales de saciedad y nutrición. En lugar de centrarnos en cuánto comemos, debemos preguntarnos qué estamos comiendo.
En Génesis Nutriestética, creemos firmemente que la solución para alcanzar y mantener un peso saludable no está en dietas restrictivas, sino en una alimentación completa, equilibrada y basada en alimentos naturales. Esta es la única estrategia efectiva para bajar de peso de forma sostenida y sin recuperarlo, a diferencia de las dietas milagro, que solo ofrecen resultados temporales y pueden generar serios desequilibrios metabólicos. Apostar por una nutrición sin restricciones innecesarias y libre de ultraprocesados es la mejor estrategia para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida a largo plazo.