Genesis Nutriestética

Cada vez mas personas eligen la opción del veganismo como forma de alimentarse, lo cual es totalmente respetable y por supuesto saludable. Es cierto que por las costumbres de nuestro país surgen una serie de inconvenientes que dificultan algunos aspectos que condicionan el equilibro de una dieta vegana.

La primera recomendación para este tipo de personas es que acudan a un nutricionista, aunque sea para aprender unos aspectos básicos que todo vegano/vegetariano debe conocer para no poner en riesgo la deficiencia de algunos nutrientes además de recibir la suficiente información para poder pautar un plan de comidas propio.

Uno de los principales problemas que encontramos cuando empezamos con este estilo de vida es la manera de incorporar proteína a nuestros platos, ya que, al eliminar la carne, el pescado, los huevos y los lácteos, reducimos estas posibilidades. Aún así eso no es problema ya que podemos utilizar otras fuentes de proteínas como son las legumbres o las carnes vegetales. Es por eso que necesitamos conocer los micronutrientes que no vamos a poder adquirir con la proteína animal y saber implementarlos con otros alimentos.

Llegados a este punto, es lógico que queramos recurrir a preparados comerciales veganos, la oferta cada día es mayor y muchas veces no tenemos tiempo para prepararnos la comida.

No vamos a hacer una distinción entre un alimento no saludable y uno que, si lo es, ya que a parte de que el contexto de cada alimento influye totalmente en la salud, queremos que aprendáis vosotros a distinguir entre alimentos mal procesados o ultraprocesados y buenos procesados.

Lo único que tenemos que hacer es fijarnos en la lista de ingredientes. En esta lista siempre encontraremos el ingrediente mayoritario ubicado al principio. Esto nos va a dar mucha información de la calidad del alimento. Si queremos comprar unas hamburguesas veganas hechas a base de proteína de soja, el ingrediente mayoritario tendrá que ser la soja y además nos aseguraremos de que es un buen procesado si se encuentra en proporciones superiores al 85%.

Los malos procesados son muy fáciles de identificar por su amplio listado de ingredientes. Tened en cuenta que a nivel de producción es mucho mas barato ahorrarse la materia prima principal y añadir almidones, féculas, agua u otros productos de bajo coste que hacen que el peso neto del alimento sea el mismo, pero con menor cantidad del compuesto que nos interesa.

También hay que recalcar que el veganismo o el vegetarianismo es también un estilo de vida que vamos a llevar siempre y conviene que, si tenemos la oportunidad, aprendamos a cocinar con estos alimentos y seamos capaces de comer sano y equilibrado.

CASO REAL

En génesis atendemos este tipo de casos y queremos presentaros un caso real.

Paula Moreno, mujer de 17 años que no come carne animal desde hace unos 3 años.

Acude a consulta para mejorar sus hábitos de alimentación, así como ampliar su conocimiento en este tipo de dietas y saber comer equilibrado.

Remite niveles bajos de anemia por la falta de micronutrientes en este caso del hierro.

En muchas ocasiones se siente débil después de practicar deporte y su masa muscular no aumenta como esperaba.

Muchas veces no sabe que comer y acude a preparados vegetarianos, normalmente ultra procesados.

Después de 3 meses con nosotros podemos concluir lo siguiente:

  • No refiere ningún tipo de anemia y sus valores en cuanto a micronutrientes son totalmente normales
  • Su masa muscular aumenta 1,2 kg debido a la buena absorción que tiene ahora de proteínas combinado con el deporte que ella practica. (Nutrición eficiente)
  • Su estado de ánimo ha mejorado sustancialmente y se encuentra con sensación de más energía. Esto se debe a la buena distribución de las comidas adaptada a sus necesidades diarias y a basar su alimentación en comida real.
  • Es capaz de preparar un menú semanal haciendo batch cooking y ahorrando así tiempo para cocinar durante toda la semana.
  • Ahora se suplementa la vitamina B12 500µg y mantiene unos niveles saludables de esta vitamina

*La clave de esta mejoría fue la educación nutricional que Paula necesitaba para poder diseñar su propio plan de alimentación y poder compaginarlo con sus necesidades diarias.

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