El síndrome postvacacional es algo habitual en nuestras vidas, lo ideal para todos sería que la adaptación a la rutina fuese progresiva pero la realidad es que el cambio de las vacaciones a la normalidad suele producirse de forma brusca, de un día para otro.
Este cambio brusco de horario, rutina, horas de sol…puede provocar el llamado “síndrome postvacacional” que influye en nuestra energía (suele haber cansancio, apatía), en el estado de ánimo (tendemos a estar más tristes e irritables e, incluso, con ansiedad) y en el patrón de sueño (es muy frecuente el insomnio que nos lleva a somnolencia durante el día y falta de concentración en nuestras tareas).
Los alimentos pueden ayudarnos a combatir todos estos síntomas:
CANSANCIO: MAGNESIO
Frutos secos, aguacate, legumbres, cereales integrales, acelgas, espinacas y chocolate negro
APATÍA/TRISTEZA: TRIPTÓFANO:
Pollo, pavo, pescado azul, lácteos, cereales integrales, huevo, plátano, cacao, semillas de calabaza, nueces…
ANSIEDAD: VITAMINA C
Brócoli, coliflor, repollo, perejil, espinaca, rúcula, pimientos, naranja, fresas, papaya, kiwi, piña, grosella,
ALTERACIONES DEL SUEÑO: MELATONINA
Tomate, nueces, plátanos, cerezas, arroz, avena, maíz.